miércoles, 18 de julio de 2012

BAJO CONSUMO

Basilio estaba a punto de cerrar su tienda de ultramarinos. A pesar del catarro atendió al último cliente con su mejor sonrisa.

-          Los huevos, la leche, tres latas de atún y galletas. ¿Algo más que declarar, señor juez?
-          Por favor Basi, llámame Pedro, somos de confianza.
-          En tal caso, son treinta euros.
-          ¿Cómo? No puede ser. No pensarás que te voy a pagar la reforma del local.
-          Don Pedro, que como jurista tiene usted todos los premios, pero la bombilla que lleva en el bolsillo no es gratis, y eso que las cobro a precio de fábrica.

El cliente, azorado, sacó el envase sustraído en la tienda de su chaqueta.

-          Cla-claro…Por supuesto Basilio, ¿cómo pueden ser tan caras?
-          Como dicen ustedes a veces, señoría: ese caso ya no pertenece a mi jurisdicción.


Como no había entradas, desde el mes de Junio, he colgado esto del
y lo enlazo por si queréis presentar algo.