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sábado, 1 de diciembre de 2012

LAS FUERZAS TEMÁTICAS



    PARA ESCRIBIR. Para los relatos o novelas, todo escritor necesita unos  móviles, o lo que es lo mismo, unas determinadas FUERZAS TEMÁTICAS. Hasta ahora no hay ni un inventario ni una clasificación de dichos móviles que puedan considerarse completos.  Greimas, siguiendo a su compatriota E. Sourian, presenta la siguiente relación  de fuerzas temáticas, que serían los impulsos argumentales presentes en multitud de obras de ficción -novelas, cuentos, dramas, películas, etc:

          - Amor o amistad.
          - Fanatismo religioso o político
          - Ambición, avaricias, deseos de riquezas, de lujo, de mando, orgullo.
          - Envidia, celos.
          - Odio, deseo de venganza.
          - Curiosidad, deseo de saber.
          -  Patriotismo.
          - Vocación científica, religiosa, artística, militar.
          - Necesidad de descanso, de paz, de libertad.
          - Necesidad de algo que echa en falta el alma.
          - Necesidad de acción de hacer cosas.
          - Necesidad de sentirse vivir, de ser uno mismo, de realizarse.
          - Enseñanza de una doctrina.
          - Inclinación al mal.
          - Miedo a la enfermedad, a la muerte, al hastío, al dolor, pobreza.
          - Miedo al pecado, remordimiento.
          - Miedo a perder el amor.
          - Temor a lo que pueda suponer a la personas próximas, amadas.
          - Temor al más allá o esperanza que inspire.

     Esta enumeración, ni  ordenada  ni completa, puede servir como un muestrario de FUERZAS TEMÁTICAS, pero en nuestros días, se trabaja con precisión mucho mayor, y los temas  son objeto de formalzaciones más rigurosas y lógicas, con una complejidad metodológica cuya exposición aqui estaría fuera de lugar. LIBRO DE ESCRITURA.

Tornasol.
 

sábado, 24 de noviembre de 2012

HORACIO QUIROGA

                   
                                               DECÁLOGO DEL PERFECTO CUENTISTA

    1.= Cree siempre en un maestro:  Poe, Maupassant, Kipling, Chejov.
   2= Cree que su arte es una cima inaccesibleNo sueñes en domarla. Cuando puedas hacerlo, lo conseguirás sin saberlo tú mismo.
  3= Resiste cuanto puedas a la imitación, pero imita si el influjo es demasiado fuerte. Más que ninguna otra cosa, el desarrollo de la personalidad  es una larga paciencia. 
   4= Ten fe ciega no en tu capacidad para el triunfo, sino en el ardor con que lo deseas.
   5= No empieces a escribir sin saber desde la primera palabra  adónde vas. En un cuento bien logrado, las tres primeras lineas tienen casi la importancia de las tres últimas.
   6= Si quieres expresar con exactitud esta circunstancia: "Desde el río soplaba el viento frío"  no hay en lengua humana más palabras que las apuntadas para expresarla.
   7= No adjetives sin necesidad. Inútiles serán cuantas colas de color  adhieras a un sustantivo débil. Si hallas el que es preciso, él solo tendrá un color incomparable, pero hay que hallarlo.
   8= Toma a tus personajes de la mano y llévalos firmemente hasta el final, sin ver otra cosa que el camino que les trazaste. No te distraigas viendo tú lo que ellos pueden o no les importa ver. No abuses del lector. Un cuento es una novela depurada de ripios con muy pocos personajes.
   9= No escribas bajo el imperio de la emoción. Déjala morir y evócala luego. Si eres capaz entonces de revivirla tal cual fue has llegado en arte a la mitad del camino.
   10= No pienses en tus amigos al escribir, ni en la impresión que hará tu historia.Cuenta como si tu relato no tuviera interés más que para el pequeño ambiente de tus personajes, de los que pudiste haber sido uno. No de otro modo se obtiene la vida del cuento.        Autor:  HORACIO QUIROGA

     FRASE.= Por escribir bien entiendo decir con la máxima simplicidad  las cosas esenciales.                                   Mercé Rodoreda. 
   

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miércoles, 28 de marzo de 2012

BINOMIO FANTÁSTICO, (jugando con las palabras CASTILLO y RIÑÓN)

NADA ES LO QUE PARECE.

       -Oye, Luis, que eso del Cielo era verdad pero ¿por qué me han dado esos dolores justo a la hora de irnos de excursión al Castillo de Turégano que lo vi hace años y me encantó?
          -Efectivamente, mi mujer Celia, que todavía tiene lagunas en este momento, sigue confundiendo la ficción con la realidad. Lleva tiempo que está como un cencerro y la sigo aguantando, qué cruz, Señor. Menos mal que estoy siempre cerca y me habla, aunque sean incongruencias.
          -Mira, Luis, haz un esfuerzo y contempla los ángeles que se deslizan, sus túnicas blancas, tan cercanas, tan volátiles, van de dos en dos, como si se hubieran ausentado por unos instantes del cuadro de Murillo para exhibirse ante nuestros rostros boquiabiertos y para husmear lo que ocurre en la Tierra . Son sabios y saben lo nuestro. Saben que no me quieres, haciendo creer a la gente que estoy loca para que nuestros amigos me rechacen. Según has maquinado, me has traído a un hospital para que me extraigan un riñón enfermo, cuando en realidad estamos al lado del Castillo haciendo turismo por Segovia. Y mi marido, hablando por el móvil:  -No la hagais caso si la ois hablar, se ha quedado traspuesta y tiene pesadillas.
          Pero este hombre, cómo lo enmaraña todo. Me tomé una cápsula para el mareo que me dió. Ya pasó el malestar. En la sala, veo ángeles por doquier, etéreos, mágicos, amorosos, saltando con sus manos entrelazadas y sus rizos enredados en los pequeños cristales de las lámparas y en las rejas de los ventanales. El campo semántico es un decorado onírico con nubes de harina apelmazada que, por cierto, se acaba de desprender un trozo y casi le da a mi marido amodorrado en un sillón centenario. El pobre tiene un tumor en el cerebro y hay que llevarle a los sitios a la fuerza porque todo lo tergiversa.  Ahora, por ejemplo, no tiene ni idea de que estamos en el Museo de los Ángeles, (antes, una antiquísima Fábrica de Harina, en Turégano, muy cerca del Castillo). Ésto es fantástico, parece de cuento de hadas, lástima que he oído que lo tienen que desmantelar porque el Ayuntamiento no puede con los costes elevados de mantenimiento.
          Mi riñón funciona de maravilla. Después del rato grande que llevamos aquí  buscaré un baño o algo similar en este lugar paradisiaco que, por desgracia, pronto se extinguirá para siempre.

Tornasol. 



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miércoles, 21 de marzo de 2012

BODAS DISTINTAS

 LA NOVIA.-  El vestido de raso blanco se encogía con empeño por la pinza derecha, a la altura del estómago, pero aún se le adivinaban más incómodas las puntadas del lado izquierdo, astutamente escondidas tras la torera con ribetes de perlitas.
          Los párpados de la protagonista del enlace, entre malvas y azules, parecían bañeras ovaladas que comenzaban a llenarse con un goteo de grifo sin final. Mientras, un adolescente con una sombra desagradable en el labio superior y faldones ribeteados de encaje, preparaba todo lo necesario para celebrar el sacramento del Matrimonio. Mari y Manuel era la feliz pareja.
          La iglesia moderna con cristaleras tornasoladas, pero sin ningún santo en las paredes, descubría el altar de estilo clásico, con una reproducción de La Piedad. Mucho más pequeño a un lado, un cuadro de Las Bodas de Canaán y al otro, una estatua de la Virgen Milagrosa. Nada más entrar el sacerdote y pronunciar las palabras de rigor, la novia alzó tímidamente la vista hacia la Virgen, como esperando que ésta le hablara:
          -Pero Mari, ¿estás segura de lo que vas a hacer? Eres tan niña y tan ingenua. No conoces apenas a la familia de Manuel, ¿no te parecen un poquitín cursis?
          La novia, tras alzar las cejas, torció con disimulo sus gordezuelos labios  e hizo como si rezara. Miró a la madrina, todavía joven, esbelta, con pamela granate a juego con el vestido ajustado por la cintura. Estómago plano, las pinzas cosidas a la perfección y con semblante de seguridad y prepotencia. Esta visión obligó a Mari a sacar por entre las puntillas de la manga tres cuartas su pañuelito de batista para secarse el abundante sudor.
          El cura continuaba con la apología de esa próxima unión a punto de hacerse realidad por los siglos de los siglos. La muchacha volvió a implorar a la Virgen la descargara de la embarazosa situación, y la Milagrosa, como buena Madre, seguía machacándola sobre su inexperiencia:
          -Pero hija, es que tienes unas cosas... ¿a quién se le ocurre hacer caso a tu amiga Conchita no poniéndote las gafas en un día como hoy? Con tus kilos (que quíen diría llevas dos meses yendo al gimnasio)  y no viendo ni torta, te caerás a la primera de cambio, mujer.
          Mari, ya harta de tanta advertencia, le replicó: ¿Y para qué estás tú si no es para remediarlo?
          Pasó el Evangelio, sin apenas enterarse de si el relato sagrado era de San Lucas o de San Juan, ni del tiempo que había transcurrido. Mari creyó oir un eco confuso, lejano,  que se inmiscuía entre carcajadas de los invitados más jóvenes, tras los fulgores del exquisito órgano, para terminar adentrándose por los oidos de los más ancianos, ansiosos de críticas de todo tipo. El techo, minutos antes altísimo e inmaculado, se tornaba paulatinamente  gris rata y la escayola de los florones en relieve caía en picado, aplastando sin piedad las florecillas de organdí que Mari lucía en su cabeza.
     -Maria Alfonsa Eulalia Concepción, ¿quieres por esposo a Manuel Sánchez Bustarviejo?
     -Sí, quiero, -escucharon los invitados con un murmullo apenas perceptible.
     .Manuel Sánchez Bustarviejo, ¿quieres por esposa a Maria Alfonsa Eulalia Concepción García Ruiz?

     Silencio de cementerio.

     La madre de Manuel  atravesó con un puñal en la mirada al hijo tembloroso y éste cayó en redondo al suelo, sin poder contestar siquiera al sacerdote.                                                              enero 2012.   Tornasol