EN LA COMPRA.- Aquí, en esta cola mismo. ¿Qué pasa hoy en el mercao? pues vaya, parece que lo regalan. Una... dos, sí, siete personas.
Pero bueno, serán familia numerosa, dos kilos y medio de lenguaos, ¡qué horror! Vaya, creo que va a pagar.El siguiente. Ese querrá poquito, parece un viudo. Lo que yo decía, cuarto de boquerones. Bien fresquitos que están. La siguiente. Venga, señora, que le toca a Vd. Está en Babia...
¡Uff! me voy a empinar a ver cómo está el género. Cualquiera se fia de la pescadera, menuda lagarta, dice que está recién cogido. Esos bacaladitos... ni regalaos, llega el olor hasta aquí. Que se los cene ella y el marido. Llevaré aquella pescadilla de pincho. Tiene un ojo a lo Bette Davis y qué lomo tan terso.
¿Eh? Las dos menos cuarto. Me cierran en la tintorería. Y el niñito de la de atrás pringándome la falda con el chupachup. ¡Ay! ya le toca a la cursi de delante, pero, ¿qué veo? será asquerosa. Está pidiendo mi pescadilla de pincho.