miércoles, 18 de julio de 2012

BAJO CONSUMO

Basilio estaba a punto de cerrar su tienda de ultramarinos. A pesar del catarro atendió al último cliente con su mejor sonrisa.

-          Los huevos, la leche, tres latas de atún y galletas. ¿Algo más que declarar, señor juez?
-          Por favor Basi, llámame Pedro, somos de confianza.
-          En tal caso, son treinta euros.
-          ¿Cómo? No puede ser. No pensarás que te voy a pagar la reforma del local.
-          Don Pedro, que como jurista tiene usted todos los premios, pero la bombilla que lleva en el bolsillo no es gratis, y eso que las cobro a precio de fábrica.

El cliente, azorado, sacó el envase sustraído en la tienda de su chaqueta.

-          Cla-claro…Por supuesto Basilio, ¿cómo pueden ser tan caras?
-          Como dicen ustedes a veces, señoría: ese caso ya no pertenece a mi jurisdicción.


Como no había entradas, desde el mes de Junio, he colgado esto del
y lo enlazo por si queréis presentar algo.

viernes, 29 de junio de 2012

LA ESPERA

Y nada más existió hasta la llegada de la jaula. Estrujó la bolsa de gusanitos, tan vacía como el túnel y la tiró al suelo. El silencio reinaba en la mina desierta. Caminó de un extremo a otro por la gruta, contando las vigas y balizas unas doce veces, quizás trece.
Pasada una hora comenzó a escuchar el chirrido metálico de las poleas. Se levantó, acercándose a la caña para subirse al elevador, tranquilo y decidido. Apagó la linterna del casco. No tenía ninguna prisa.
 
Podéis colgar los vuestros que mandéis, hasta 200 palabras. 

jueves, 21 de junio de 2012

REFLEXIONES.

REFLEXIONES EN VERANO.HA EMPEZADO EL VERANO, no me puedo enamorar. La sangre se alteraba en primavera, pero el calor me ha dejado sin ese líquido rojo capaz de circular por todo mi cuerpo indicándome que aún permanecía viva, y que en mayo me podía sonrojar con la mirada de mi vecino o mi compañero de universidad, aunque no me obsequiara con una rosa.


          Pero hoy mismo HA EMPEZADO EL VERANO y he visto que los pichones que anidaron en la higuera del jardín y que tanta ternura me produjeron, se han hecho grandes y han salido volando del nido con un ruido espantoso al despegar. Sus alas jaspeadas han crecido en poco tiempo y se han hecho fuertes para la vida sin protectores ni parientes solidarios.


          Justo esta mañana HA EMPEZADO EL VERANO y no he visto el autocar que lleva a los niños al colegio ¿Habrán comenzado  las vacaciones veraniegas? ¡Lástima!, siempre me fijaba en alguno con pucheros de pícaro y cabellos lisos y rubios, soñando con que como ése o como aquél  tendría que ser mi hijo, si es que algún día tuviera la dicha de engendrarlo.


          Acaba de EMPEZAR EL VERANO y ya no me puedo enamorar. No hay flores hermosas en mis tiestos. Las gotas de la inoportuna tormenta de verano de anoche han terminado por estropearlas del todo. Estoy sola; he comido pronto; me he echado una siesta prudente y he salido con un sencillo vestido de tirantes. En la calle no transitaba ni un alma; ningún muchacho imponente de biceps morenos bajo su camiseta de marca con su mochila de deporte; tampoco he visto al estudiante con el que coincidía a diario a esa misma hora cerca de la boca del metro. Mi flequillo, que había conseguido rizarme con un rulo y el secador y con verdadero esfuerzo, se me ha quedado con estos 35 grados más tieso que unos alambres fuertes. En el vagón repleto de gente, me he puesto al lado de un chico de camisa negra y ajustada. Antes de llegar a la siguiente estación, percibo un olor, ya casi olvidado gracias a los desodorantes, y un cerco marcado y húmedo alrededor de su sobaco. ¡Qué decepción! Parecía tan romántico y atractivo.

          Esperaré al otoño, pero ahora justo al EMPEZAZR EL VERANO  no me podría enamorar.

          21, junio 2012

          Tornasol.

         

lunes, 18 de junio de 2012

EL DÍA DEL FIN DEL MUNDO

Hoy es lunes 18 de junio, son las nueve de la noche, aproximadamente. España disputa el tercer partido de la primera fase de la Eurocopa 2012. No me gusta el fútbol y, a día de hoy, me importa lo mismo qué equipo vaya a ganar, o al menos me importa tanto como a los polacos o a los holandeses que ya están eliminados de la competición.
Me ha dado por ojear la información de las carreteras y, en algunas salidas y lugares de Madrid, así están las cosas a esta hora, cerca de las 21:30 h.:
En la Plaza de Castilla (cerca de los dominios de Bankia)
En la plaza de Colón (lindando con los antiguas Torres de Jerez -Rumasa-)

Cerca de la Zarzuela, sede del Palacio de la Familia Real

Y así están las entradas y salidas a los túneles de Despeñaperros

Es curioso, si tuviéramos el poder de convocatoria del fútbol, si nuestros dirigentes y opositores políticos fueran jugadores o técnicos de la selección española.
Si cualquier político tuviera la capacidad de atracción de ellos y las ganas de triunfar, ¿no nos iría mejor a todos?
No sé la respuesta, sólo sé que las calles están casi tan vacías como las carreteras, que España y Croacia siguen empatados a cero.
Que nos importa un carajo el paro, la crisis y cómo nos gestionen desde los distintos poderes. Que sólo nos interesa que gane España la Eurocopa, que luego lo celebraremos llenando todos los lugares que vemos aquí desiertos.
Y que yo me quedo igual que la urraca de esta última fotografía:

jueves, 7 de junio de 2012

CITA LITERARIA.

  FERIA DEL LIBRO.

  COMPLETANDO LA INFORMACIÓN SOBRE LA FIRMA DEL LIBRO-GUIÓN "AL FILO DE LA MEDIA LUNA" DE MIGUEL áNGEL SANCHEZ SEBASTIÁN", SERÁ EL PRÓXIMO SÁBADO, DIA 9, DE 18 A 21 HORAS EN LA FERIA DEL LIBRO EN EL RETIRO. LA CASETA ES LA Nº 41.  SERÍA UNA SORPRESA VEROS A ALGUNO POR ALLÍ, RODEADOS DE LIBROS Y ESCRITORES. bESOS.    MARIBEL.

domingo, 3 de junio de 2012

CITAS Y PRESENTACIONES.


       CITAS.-   El guionista y director de cine y TV  Miguel Ángel Sánchez Sebastián tendrá el placer de firmar su libro "Al filo de la Media Luna" en Madrid, en la Feria del Libro en El Retiro. Todavía no se ha concretado si será el sábado o domingo  próximo. En cuanto se sepa la fecha y caseta exacta se comunicará por este medio a los colaboradores y seguidores  de Relatopia, a los que el autor tendrá mucho gusto en saludar. Hasta pronto.

Tornasol 
                                                                       Precio libro.-  10 euros.

jueves, 31 de mayo de 2012

La vergüenza que pasé aquel dia


La vergüenza que pasé aquel día

Desde primera hora de la tarde, el teléfono no había parado de sonar. Familia y amigos me preguntaban acerca de lo ocurrido. La información me llegaba con cuenta gotas. Una absurda chiquillada, estaba a punto de costarle la audición de un oído al hijo de un primo que contaba con solo 14 años y que, estúpidamente, en esos juegos irracionales que a veces tienen los adolescente, algún compañero, le había introducido la punta de un lápiz en el oído y el riesgo de perderlo era muy alto.

Desde el hospital, me fueron informando de los acontecimientos, y yo los iba trasmitiendo a cuantos me llamaban. El muchacho gozaba de la simpatía de toda la familia e incluso de mucha gente que le había conocido y disfrutado de su buen sentido del humor.

Cuando pude dejar mi trabajo, me acerqué al hospital y allí, nos juntamos como familia calorra, la tribu  entera. Estábamos a la espera de que entrara en quirófano. Así pasaron las horas hasta que, pasadas las doce de la noche, fue operado. A los treinta minutos  nos informaron que todo había salido bien, y  que el tímpano, no había sido afectado. Eran casi las dos de la mañana cuando ya no quedaba nadie de los nuestros por los pasillos y la gente dormía, o lo intentaba, en las habitaciones, solos, o en compañía de sus familiares. El ultimo en estar por allí era yo, o al menos eso era lo que pensaba. 

Nunca bebo Coca Cola, pero  esa noche  me tomé unas cuantas, y como único alimento patatas fritas de bolsa. El estómago me bullía, parecía que me hubiera comido un montón de piedras volcánicas. Me despedí de mi primo y de su mujer en la propia habitación dejando dormido al muchacho en su cama, y salí a los pasillos que, en penumbra, conducían al vestíbulo donde iba a tomar el ascensor para salir a la calle. El silencio era completo. Mi estomagó hervía. La semioscuridad me invitaba para que, amparándome en ella pusiera fin con apremio a tanto retortijón. Mientras caminaba de prisa por los pasillos, iba evaluado la conveniencia o no de realizar la descarga aliviadora en este lugar, o al alcanzar el vestíbulo. Decidí esto último y, tras entrar en él como si tuviera un cohete en el culo, solté un enorme y sonoro pedo que, duró al menos quince segundo y cambio tres veces de melodía. Al finalizar, un espantoso olor a gas lo cubrió todo, y tras de mí, se oyó un grito espantado de mujer, que dijo: ¡So cerdo!
Avergonzado, me volví incrédulo de que allí hubiera alguien, y comprobé como, nariz en mano, aquella pobre señora salía corriendo mientras gritaba ahogada ¡Que peste, por dios!