jueves, 21 de junio de 2012

REFLEXIONES.

REFLEXIONES EN VERANO.HA EMPEZADO EL VERANO, no me puedo enamorar. La sangre se alteraba en primavera, pero el calor me ha dejado sin ese líquido rojo capaz de circular por todo mi cuerpo indicándome que aún permanecía viva, y que en mayo me podía sonrojar con la mirada de mi vecino o mi compañero de universidad, aunque no me obsequiara con una rosa.


          Pero hoy mismo HA EMPEZADO EL VERANO y he visto que los pichones que anidaron en la higuera del jardín y que tanta ternura me produjeron, se han hecho grandes y han salido volando del nido con un ruido espantoso al despegar. Sus alas jaspeadas han crecido en poco tiempo y se han hecho fuertes para la vida sin protectores ni parientes solidarios.


          Justo esta mañana HA EMPEZADO EL VERANO y no he visto el autocar que lleva a los niños al colegio ¿Habrán comenzado  las vacaciones veraniegas? ¡Lástima!, siempre me fijaba en alguno con pucheros de pícaro y cabellos lisos y rubios, soñando con que como ése o como aquél  tendría que ser mi hijo, si es que algún día tuviera la dicha de engendrarlo.


          Acaba de EMPEZAR EL VERANO y ya no me puedo enamorar. No hay flores hermosas en mis tiestos. Las gotas de la inoportuna tormenta de verano de anoche han terminado por estropearlas del todo. Estoy sola; he comido pronto; me he echado una siesta prudente y he salido con un sencillo vestido de tirantes. En la calle no transitaba ni un alma; ningún muchacho imponente de biceps morenos bajo su camiseta de marca con su mochila de deporte; tampoco he visto al estudiante con el que coincidía a diario a esa misma hora cerca de la boca del metro. Mi flequillo, que había conseguido rizarme con un rulo y el secador y con verdadero esfuerzo, se me ha quedado con estos 35 grados más tieso que unos alambres fuertes. En el vagón repleto de gente, me he puesto al lado de un chico de camisa negra y ajustada. Antes de llegar a la siguiente estación, percibo un olor, ya casi olvidado gracias a los desodorantes, y un cerco marcado y húmedo alrededor de su sobaco. ¡Qué decepción! Parecía tan romántico y atractivo.

          Esperaré al otoño, pero ahora justo al EMPEZAZR EL VERANO  no me podría enamorar.

          21, junio 2012

          Tornasol.

         

3 comentarios:

  1. ¡Que bonito! es tan tierno que me he quedado casi sin respiracion de la emoción a leerlo. Cuantos sentimientos y anhelos hay en este texto.
    Muy Bien....

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  2. Suscribo lo que comenta Cesar y añado que me gusta cómo giras de la evocación/melancolía hasta el humor final.
    Parecía el día del fin del mundo por la poca gente que había también.
    Un abrazo.

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  3. Gracias, caballeros. Os aseguro que si hubiéramos sido todos unos críos y hubiera sido esa época, aunque fuera tórrido verano, de vosotros sí me podría enamorar.

    Tornasol

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